sábado, 1 de febrero de 2014

Días mágicos...

Una vez una amiga me dijo que el verdadero secreto de la felicidad era no esperarse nada, vivir sin saber lo que ocurriría mañana, traducido a mis palabras: no hacerse miles de ilusiones sobre algo, que puede que no llegue nunca, porque aunque no lo creamos, siempre llega tarde o pronto algo que nos cambia y nos hace felices, aunque solo sea por una noche o quizás un verano, y quizás nunca te lo habías imaginado o como mucho se te habría pasado por la cabeza la pequeña posibilidad pero no, no estaba en tu lista de lo posible en el futuro. Un consejo: jamás digas nunca, ni lo pienses, porque algo que hace un tiempo te parecía imposible puede que ahora este más cerca de lo que tu esperabas :) La gente cambia, puede que sea porque nos hacemos mayores, maduramos, y las hormonas se revolucionan, pero me encanta ese espíritu de quinceañeros que nos corre por las venas gritándonos que vivamos la noche!
                        

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