jueves, 22 de agosto de 2013

Esto se llama empatia

Llevo mucho tiempo intoxicada por la rutina. Asfixiada de ver todos los días las mismas caras, de hacer las mismas cosas y con la sensación en el alma de no hacer nada productivo. Pero es culpa mía. Yo no ponía de mi parte para salir de aquello. Me encerraba en mí misma, sin darme cuenta cual era el problema. No es sano estar tan alejada de todo. Encadenada. Sin un mínimo cambio, sin una emoción nueva. Y estoy harta de dormir todos los días en mi casa, sí. Estoy harta de discutir todos los días con mi familia por los mismos temas. Estoy harta del mismo café de todas las mañanas. Quizás ellos puedan aguantar esta asquerosa monotonía, pero a mí me resulta desquicianteee!. No sé porque razón, pero dejé que el victimismo pudiese conmigo, y me dejé creer que no podía hacer nada al respecto para salir de ese hoyo que yo sola había cavado. Me he dejado consumir hasta llegar al punto de odiarme y odiar mi propia existencia. Y eso no podía ser.
Como si de una alcohólica fuera, me veo en la necesidad de desintoxicarme de mi "vida", si a eso se le podía llamar vida.

Este pequeño texto se lo dedico a Brenda, mi mejor amiga, es tu vida Bre y se que te identificas con ello. I love u <3

No hay comentarios.:

Publicar un comentario